En el quehacer de la Economía Naranja es bueno conocer los ámbitos y areas que apoyan las gestiones que nos interesa promover. Estar anuentes a las salidas que tienen nuestros estudios, así como los canales de difusión con los que podemos contar. La Diplomacia Cultural es sin lugar a dudas un área que conocer.
La diplomacia utiliza recursos diversos para mejorar las relaciones entre países y sus ciudadanos, dándose a conocer a través de todas las expresiones y manifestaciones que tiene la tierra de procedencia de cada embajada, oficina de negocios o consulado.
A pesar de que la diplomacia cultural tiene una larga historia en la estrategia de la política exterior de varios países, en los últimos años, ha cobrado una relevancia particular en las relaciones internacionales. La cultura ha estado siempre presente en la agenda gubernamental de la política exterior, incluso a partir de la Segunda Guerra Mundial ha sido considerada como un tercer pilar en las relaciones entre los Estados (Saddiki, 2009)
Nuevas terminologías comparten escenario con la diplomacia cultural, son ellas: diplomacia pública, nation branding y soft power, replanteándose el significado y la existencia de cada uno en el ámbito de análisis del papel de la cultura en las relaciones internacionales. Esta evolución permanente trae consigo la visibilidad de los creadores, artistas y expresiones culturales, creativas e innovaciones de cada país.
¿Qué es la diplomacia Cultural?
Se define como el conjunto de estrategias y actividades llevadas a cabo por el Estado (y/o sus representantes) en el exterior a través de la cooperación cultural, educativa y científica (así como exposiciones y eventos culturales) con la finalidad de llevar a cabo los objetivos de política exterior, uno de los cuales es promover los valores y la cultura del país en el exterior, así como destacar una imagen positiva del país.
La diplomacia cultural se distingue por sus propósitos, los actores y los medios que la llevan a cabo. Se distingue porque se respalda con el nombramiento no sólo de diplomáticos profesionales, sino también porque se hacen acompañar de agregados culturales que promueven con destreza los valores de las ciencias y las artes de sus naciones.
¿Cómo definimos Cultura?
La declaración Universal sobre la diversidad cultural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), define a la cultura como “el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias” (Rodríguez, 2008c: 863).
Instituciones como lo son la Casa del Soldado, Estamos Unidos, Alliance Française, el British Council, el Instituto Goethe, la Fundación Humboldt Stiftung y el Instituto Dante Aligheri; más reciente España con el Instituto Cervantes, China con el Instituto Confucio e India a través del Indian Council for Cultural Relations. Todos los países que apoyan estas iniciativas comprendieron que la sólida presencia internacional va más allá del poder económico y militar. Esta idea cobró fuerza con la aparición del concepto de Soft Power de Nye a principios de la década de los noventa (Nye, 1990 y 2004)
Aprender y relacionar nuestros proyectos con la diplomacia cultural puede ser una estrategia para darnos a conocer, divulgar u obtener fondos para seguir adelante con la gestión que emprendemos.
Seguimos compartiendo ideas,
Irasema Rivas-González
Project Manager
Economía Naranja